Harto

Harto de escribir sobre mí, sobre mis cosas tristes, sobre mi amor y desamor. Sobre mi música triste y sobre las fotos que torpedean la esperanza. Pero es que no sé sobre qué otra cosa escribir.

Yo era un tipo más bien solitario

Una crisis mal gestionada me llevó a mí, misántropo ejemplar, a intentar sacar mi maltrecho, inexistente, ineficaz lado social. Fue un error, un grave error. Pese a ello, he conocido a gente maravillosa que de otra forma no hubiera conocido, y anhelo escaparme de cena por ahí y partirme de risa hasta que me duelan…

A -2 (menos 2)

Y en semejantes momentos de honda emoción me pongo nervioso, me asaltan las dudas y las preguntas. ¿Por qué todo es siempre tan difícil? En fin,todo son dudas y dudas y problemas y problemas. En la próxima vida me pido lisencefalia, que me guste el fútbol o algo parecido.

No diré

Siento, como nunca he sentido, el vibrar de las cuerdas, este sol sostenido. Siento, como siente un buen vino, los años… Ya que hablamos del tiempo, ¿cuanto más hace falta para no verte en mi cama, abrazarte en la almohada? No diré que no intento enamorarme de otras que imaginen mi cara al besarme en…

La mujer ante el espejo

A veces la imagen de una mujer maquillándose ante el espejo te devuelve a la vida, o al infierno, nunca se sabe. Como todos los caminos, es muy peligroso cruzar el umbral de tu casa y tomar ese camino, porque no sabes dónde te llevará, qué aventuras correrás. Es casi tan peligroso como no abrir…

Y por fin vi «El jardinero fiel»

No me hace falta ver la tele ni leer los periódicos para saber que al mundo lo afeita un barbero borracho. Quizá nosotros estamos en la mejilla, y el tercer mundo está en la barbilla, donde hay más cortes en el rasurado diario. Pero a todos nos pasa la cuchilla por encima, en mayor o…

Tiempos muertos

Sigo esperando que llegue el frío de verdad, mientras llevo unas semanas locas de trabajo, sin avizorar tierra ni esperarla. Se abren encrucijadas, preguntas que ni quiero ni debo responder, y sigo con la misma inercia de siempre, escondiéndome de las obligaciones, lamiendo las heridas, los errores, mientras el peso en la mochila que me…

De viernes a viernes

Éste es ya mi último consuelo: conseguir algo de tiempo, con la esperanza de que pueda dedicarlo a mí, que cada vez me tengo más abandonado. Ya no es cuestión de nada: es la rendición ante la inexorabilidad de la vida, ante el haber tomado unos trenes, perdido otros, y estar en la estación que…