Déjame dormir a tu lado.Déjame curarme con tu abrazo ,que éste cierre todas las fatigadas heridas que la vida y los hombres me procuraron con su egoísmo .Déjame colgarme de tu risa,prenderme de tu falda;dibujarte en la espalda otro corazón,tan grande ,que los atlas no pudieron recogerlo, que los navegantes malograron sus naves, buscando inútilmente…
Categoría: Sin ti a mi lado
Elegí mal día para volver a escribir
Han llegado esta mañana, casi sin avisar. Un mazazo terrible en el cráneo, que ha bajado por toda la columna y me ha dejado «estaqueado», como dijo Cortázar. Debí haber atendido a los presagios, esos heraldos negros que llevaban volando en círculos desde que la aurora de rosáceos dedos trepó por la pared de mi…
Celebremos
Celebremos hoyque estamos vivos.Celebremosel sol en tu rostro,el viento en el parque,la última copa y el primer sueño.Celebremosque la Tierra rueda,quizá por nosotros.Que la poesía sigue siendoel arma cargada que devuelve la vida.Que nosotros, los de antessomos los que cantó Neruda.Celebremosque las heridas no duelen,que las balasnos han atravesadoy seguimos volando.Celebremosque vomitamos risas y palabrasde…
Siempre Podemos Divertirnos (SPD)
Conozco a una mujer llena de vida, que a veces se apaga entre mis labios. En realidad estaría mejor decir que la apago, no sé si por el témpano que vive dentro de mí, o porque ella es de Venus y yo me he llevado su queso. Así que en días como hoy, en que…
Ahora mismo
Sólo soy trinchera.
Mi dolor no lo cura el tiempo
Este hombre que te grita en el espejo, esta sangre que llora mi corazón, este amor que se rompe entre mis manos, sigue siendo lo que me sostiene, la única razón que me queda para no vender mi alma al diablo otra vez.
El abrazo del erizo (II)
Cuarteles de invierno Se ha doblado la guardia en el castillo de Florín, aunque no se espera a la Brigada Brutal. Están en prevención todas las fuerzas, y sigue un nerviosismo a flor de piel. Paseos por el adarve, pendones ondeando. Todo puede venirse abajo, y entonces habrá que aplicar los planes de contingencia. Porque…
El abrazo del erizo (I)
Preámbulo Cientos de kilómetros, horas de coche, Luis Ramiro en bucle infinito clavándose en el corazón, puñalada tras puñalada en un corazón instalado en la línea basal, inmune a los besos de los desfibriladores. La puesta de sol sanguinolenta por el espejo retrovisor me trae tu me-moría, mientras rueda la noche engulléndolo todo, y al…
Guerra o paz
A veces no sé qué escribir. Como hoy. Como demasiados días. Quizá porque todo esto ha perdido el sentido, este blog, a veces incluso esta vida, que veía como una guerra, como la visión del niño yuntero, y cada vez tengo más dudas de si tengo razón, de si no es el momento de dejarse…