No sé si se acuerda

Un mes de vacaciones, un mes de indolencia, un mes de dolce far niente que va agotando su tiempo, va perdiendo su fuerza y, con ella, la esperanza. Un mes de desconexión, de recordar heridas, de sacarle el polvo a los sueños y de redactar cartas de rendición. Un mes de desear soledad y música,…

Esto de echarte de menos va a poder conmigo

Esta vez he caído bastante más hondo que otras veces. Tras mi última caída en la lona, casi noqueado, me he levantado con el alma anestesiada, dispuesto a reventarles las asaduras al mundo y a cualquier malnacido que se me cruce en el camino. Tan anestesiado que ya no te quiero, que ya no me…

Una sorpresa

Con la guerra sobre la espalda, con toda la decepción que cabía en mis alforjas emprendí la marcha. Tanta decepción, tan onerosa carga ajena y tan vacío por dentro; tanto que el viento silba en aristas que dejaron las cicatrices, las puñaladas. Vacío de amor, de deseo, de esperanza; tratando de detener la avalancha, de…

Un poco de suerte no vendría mal

Ahora mismo, con todas mis fuerzas rendidas, mis naves encalladas, mis esperanzas perdidas, no busco sino tu consuelo o tu risa, lo que antes llegue; a veces ni eso. Sólo ganas de llorar, de llorarte, de escaparme como agua de entre tus dedos. Porque ninguna esquina te esconde, ninguna canción lleva tu nombre, y las…

Espada tengo, lo demás…

¿Por qué no dejo hablar de esta oscuridad que se abalanzó sobre mí en algún momento entre mi nacimiento y hoy? No soy el centro del universo, busco una cuarta dimensión en la que huir cuando todo está perdido. Todo está perdido. Sólo entiendo guerra y dolor, ya no busco la belleza, ya no ansío…

Vuelvo a Madrid

Vuelvo a Madrid, hoy de la mano de Dani Flaco y Luis Ramiro (me viene a la memoria la canción Ismael Serrano, Vuelvo a Madríd). Porque todo sigue sin sal ni aliño, nada sabe igual sin la esperanza de un futuro mejor. Vuelvo a Madrid en mis viajes relámpago, esta vez con compañía. Pero Madrid…

Un gato llamado gato

Te eché tanto de menos que me pasé al otro lado. Terminé odiándote como nunca quise a nadie (perdón, Luis Ramiro). Sigo luchando por recordar a quien quiero olvidar. Pero no hay manera de ninguna de las dos cosas.

Cuesta abajo en la rodada

Como el tango de Gardel. Sigue esto poniéndose difícil y sin justificaciones, sin nada que garantice que este camino desemboca en algún sitio. Es el problema de anteponer todo a uno mismo. De dar más importancia a los demás que al yo, de ser altruista a cambio de nada. Porque el ser humano, egoísta y…

desde que nunca viniste

Desde que nunca viniste (que al fin y al cabo todo son maneras de irte) me saben distinto las canciones por más sal que les añado. Calienta menos el sol y el aire acondicionado no huele a ti. Desde que nunca viniste (porque estando ausente es una forma de estar, pero no haber venido no…

Sin tu latido

Te doy por perdida. Me doy por perdido. Pocas ganas de escribir, pocos motivos.