seas quien seas, siempre que seas tú.
Categoría: esperanza
Y aún te busco
Yo sólo busco que me tiemblen las piernas que seas de esas que nadie recomienda Yo sólo busco que nadie lo entienda que nos rajan por la espalda al pasar y nos siga la prensa Encendernos con las manos fue más de la cuenta y yo que creía que estaba … que estaba de vuelta
No me entediste
No entendiste nada: no quería acostarme contigo, quise dormir contigo. No quería verte las tetas, miraba tu corazón. Ahora volamos cada vez más lejos, nuestros trazos se alejan como pájaros en la tormenta. Yo, tonto de mí, todavía sueño con dar volando la vuelta al mundo y volver a cruzarme contigo para ver si esta…
Cambiar el mundo
Siempre quise cambiar el mundo. Quizá por eso estudié ciencias, para comprender el mundo y cambiarlo. Hoy, en medio de este caos controlado o incontrolado (ya no soy capaz de discernir el estado en el que está, seguro que es una superposición de dos estados), he tenido un día de esos que me reconcilia con…
Así empieza todo, y acaba lo demás
Estimados lectores y sin embargo amigos: Perdonadme por llegar tarde a la cita, prometí confesión pero todo me ha superado. El viernes 23 por la noche fui elegido candidato independiente a la alcaldía de mi pueblo (con el PSOE) para las siguientes elecciones. Para los que no conozcáis mi pueblo, es una pequeña ciudad de…
Día de la Marmota
Hoy es un día de la marmota, aunque bastante descafeinado. Yo llamaba días de la marmota a aquellos, en otro tiempo felices, en los que me podía quedar en casa y disponer de tiempo. Normalmente solía dormir hasta que me dolían los riñones. Hoy, festivo en Valencia, he tenido que levantarme como todos los días,…
Un lujo
Es, sinceramente, un placer y un honor teneros a vosotros leyendo ésta mi bitácora. Lo digo de todo corazón. A algunos os conozco, por vuestras letras, por vuestro incansable ánimo e infatigable corazón. A otros no os conozco, pero las visitas suben en las estadísticas y sospecho que estáis ahí. Mil gracias. Gracias por estar…
Del dolor de las hadas
A veces uno se queda sin palabras. De esas veces, unas son porque no sabes qué decir, y otras porque en la vida hay cosas que viene así y no queda mucho que decir. Recuerdo a una amiga, perdida en los tiempos y en el espacio, que decía que no hay mal pequeño para uno…
No me pidas ilusión
A estas alturas de la vida me quedan pocas cosas. Básicamente me queda oficio y tablas, un manual de funcionamiento falible y la certeza de que sólo tengo una manera de hacer las cosas. La ilusión se me fue perdiendo, ya no sé si a borbotones, a lágrimas o como un suspiro, pero se acabó…