En estos días inciertos

en que vivir es un arte. Con tiempo y espacio para coger perspectiva, esperando que se disipe el humo de las explosiones, cerrando heridas, sanando mente y alma. Hay momentos que marcan, que cambian situaciones. Tuve uno de los más importantes de mi vida en septiembre de 93, en el que acabé por ver las…

La última vida de un gato

La primera la perdí aprendiendo a vivir. Todavía guardo en mi memoria cicatrices, reglas y excepciones para ir tirando con las otras 6. Tendré que escribir algún día ese manual de supervivencia para hundimientos generalizados, escuchando mis canciones de amor para tiempos difíciles. La segunda se quedó hace tiempo en la terraza de un bar,…

¿Cómo lo hacemos?

Después de tanto tiempo he perdido las ganas de escribirte «Vuelve» en la espalda. Supongo que habrá sido eso, el tiempo, que todo lo desguaza, la rutina que todo lo muele, tu desdén, tu indiferencia, tus mentiras cotidianas y los enemigos de la vida. Es lo que suele ocurrir cuando se deja crecer la hierba…

Nuevo ciclo

De nuevo abocado a estas fechas, donde todo empieza. Este año es distinto, se han cambiado los términos y los tiempos, y las condiciones son distintas. El año pasado no me dio tiempo a darme cuenta, éste ya no quiero volver a ciertas partes. Comienzo a odiar mi destino, de nuevo acopio de esperanza. Me…

Un mal día (y van demasiados)

Me estoy cansando de mí mismo. Quizá mi problema es que, dentro de mi maldita dulzura, bendita locura, soy demasiado responsable. Que no cejo en mi empeño, que doy la cara para que me la partan porque es lo que toca, pago por mí y todos mis compañeros. Por tanto, siempre a contrapelo, ad astra…

A modo de mujer para un poema

Porque todos los poemas necesitan su musa, me faltas tú. Me faltan noches estrelladas, en todos los sentidos. Tu pelo, tu risa, dos kilómetros de despreocupación, rizos rubios, melena negra. Me faltan toneladas de esperanza descargadas en la puerta de mi casa. Porque todas las musas tienen un poema me faltas tú para escribirte la…

Empezar de cero

A veces te veo, te observo. A veces bailo contigo. A veces, pocas veces, bebemos y reímos. Hablamos de nada y de todo sin decirnos lo que queremos, sin decirte lo que quiero, lo que te quiero. Y compartimos WhatsApp correos formularios horas perdidas llamadas minas contraminas discusiones letras disgustos. Nunca compartimos puestas de sol…