Que el viento nos borre las lágrimas

No me entiendo. No hay manera de entender por qué estoy así, serán cosas de la edad, será una adolescencia mal curada que ahora remite, como las fiebres tercianas. No hay manera de entenderlo, ni de explicarlo, aunque sé perfectamente qué me pasa: necesito a alguien a quien yo le permita coser mis heridas, reconstruir…

Más deseos aún de huir

Tras el largo fin de semana, algo desanimado porque yo no soy de fiestas ortodoxas, sino de fiestas contigo, no sabía qué poner. Me importa un pito que el rey haya abdicado y además me he enterado tarde. Y entonces, de casualidad, me encuentro con unas fotos que mi buen amigo y mejor persona Joan…

Santiago de Compostela

Campus stellae, campo de estrellas. Hoy, que estoy un poco más borracho que de costumbre, un poco más melancólico de lo aconsejable, me ha dado por recordar. Aparte de recordar a mujeres con ojos color de mar embravecido a las que nunca les escribiré en la espalda «fui yo», me he acordado de mi único…

Y por fin vi la luz

Creo que el título adecuado es: Y por fin vi la oscuridad más completa, pero el título primero queda mejor. Simplemente. Este domingo pasado tuve una revelación. Fui de comida con amigos, aunque en realidad iba a corroborar mis suposiciones; iba, para qué nos vamos a engañar, con cierta predisposición negativa: mi cabeza fue a…

Hasta las trancas

Algún día me sentaré y escribiré mi libro: Ella estaba enamorada hasta las trancas. Al menos eso le habían dicho sus amigos en aquella cena, aunque se negara a admitirlo. Tenían razón: estaba poniendo demasiado corazón en todo lo que hacía por él: el hotel del fin de semana, el regalo, el cine… Lo había…

Me las prometía muy felices…

Esperaba que acabaran las clases, para que bajara la intensidad de la granizada. No ha sido así: la avalancha esta semana es tremenda, quizá porque intento, además, ponerme al día de todo lo que pospuse por flojera en el alma. Lo único que me reconforta es el revuelo que se arma en determinados círculos sociales…

No tengo ganas de escribir

No tengo ganas de escribir, básicamente porque me han derribado y parece que me estoy haciendo a la idea.

Restos de heridas mal curadas

Esta noche me ha costado dormirme, cómo no. Demasiados fantasmas pululando por mi cabeza. Me acabé un libro, empecé otro, me asome al enorme precipicio, al monstruoso agujero que se abre en mi corazón. Simplemente un paseo cerca del otro lado. Fue una especie de catarsis, de revivificación. Fue un paseo tranquilo, en el que…

Hablemos

Hablemos de esa dirección tuya que no tuve, del número de teléfono que perdí, del beso que no me diste, de la mañana que no desperté a tu lado…

No queda sino batirse

Siempre ocurre algo parecido. Lo emocional se hunde irremisiblemente en el fango, y el resto de planos, profesional, social, personal… requieren tanta atención que no queda sino redoblar los esfuerzos para mantener en nómina a ese romano llamado statu quo. Y yo, que soy como los Pablorromero, que me crezco con la adversidad, no hago…