Ayer te vi

Ayer te vi. Tenías un gato llamado gato y escondías tu perfume en el buzón. Anduve por tu mundo, desayunamos frente a un escaparate, me perdí en las revueltas de tu caos. Desperté con miedo; no estabas allí, pero temí entrar en tu laberinto, morir allí de inanición, de sed, de desamor. No sé si…

Orzando para ganar barlovento

Hoy tiene que significar un cambio de rumbo. Era algo que tenía claro, sobre todo en el tema profesional, pero la necesidad ahora es acuciante. Debo de embarcarme en un proceso de acreditación con fecha de caducidad, con espada de Damocles pendiendo de crin de caballo. Agosto es esta vez un límite. Y espero que…

Cajones que guardan recuerdos

En el cajón de las Decepciones ya no caben más artículos. Así que, a fuerza de hacerles sitio, estoy pasando muchas de ellas al cajón de los Errores, ya que gran parte de ellas vienen provocadas por esa miopía, intrínseca al amor, que hace que erremos de manera voluntaria y hasta placentera (todavía recuerdo con…

Es tan poco

Lo que conoces es tan poco lo que conoces de mí lo que conoces son mis nubes son mis silencios son mis gestos lo que conoces es la tristeza de mi casa vista de afuera son los postigos de mi tristeza el llamador de mi tristeza. Pero no sabes nada a lo sumo piensas a…

Mala semana

Y sólo estamos a miércoles. Aún así, tengo unas ganas locas de que llegue el sábado por la mañana y volver a encerrarme. ¿Dónde está mi paracaídas? Voy a saltar. Voy a saltar aunque mi avión yazca (o yazga o yaga) derribado en tierra desde hace mucho, mucho tiempo.

De hombres y de ratones

Hoy me rindo otra vez, otra vez sin ganas de esperarte, de esperanza. Sólo queriendo cerrar los ojos y despertar cuando yo ya haya pasado. Cuando yo ya sea al fin nada y todo se haya acabado. No me apetece pelear más. Ya casi no quiero nada. Algún día lograré vencer ese casi y desapareceré.

Ojalá leyeras a mi lado

Ayer te vi, o creí verte en todas las mujeres que me rodeaban. Cómo no llenarte entonces de besos. Cómo no echarse sobre ti y abrazarte. Cómo no verte respirar y dormir y leer y reír y soñar. Cómo no amarte. Pero puede que en realidad no te viera. No fueras tú. Simplemente quise ver…

Es algo extraño

Parece mentira lo mal que está mi cabeza. No hay manera de motivarme, de aclararme. De saber qué o a quién busco, qué o a quién espero. Lo que está meridianamente claro es que me suelo equivocar demasiado, y confundo las señales que me indican el camino. Acabo proyectando mis propias esperanzas sobre fantasmas que…

La chispa adecuada

No sabes cuanto te he querido – Paco Bello Sueños sencillos – Marwan