Categoría: ihme
Hasta la semana que viene
Hoy es viernes, y tengo pocas citas. Tan pocas que voy a comer en casa, ya que mi última reunión es en la salida de Valencia, y casi ya me vuelvo cuando acabe. Que haya acabado lo urgente no significa que retorne la tranquilidad: hay una bolsa de trabajo pendiente importante, y pocas ganas de…
¿A qué sabe el quedarse en la cama por las mañanas?
A cambio, hablaré de al realidad. De cómo, a raíz de la detención del pederasta de Madrid, ningún medio ha aguardado al dictamen del juez, y todos lo declaran ya abiertamente el pederasta; lo curioso es que con otros casos emborronan el discurso con el «presunto», aunque lo hayan pillado flagrantemente con la ilegítima (ya…
Ya sé que está feo
La analogía no es la más acertada pero, como un vulgar aficionado a la estrategia militar, me siento como cuando Hitler desató la segunda guerra mundial. Se acerca el invierno, y tengo varios frentes abiertos, alguno de ellos no tan controlado como me gustaría, y la moral por los suelos. Por tanto, y hasta que…
Sigue el marasmo
Sigo achicando agua, pese a que nunca parece bajar el nivel. Hoy estoy cansado, jornadas de 12 horas en la UV y nada se acaba nunca. Todo cuesta mucho de arreglar, sobre todo la mala fe, las mentiras y la ineptitud. Pierdo las ganas por momentos, la fe a raudales. Hoy también hemos decidido (Joan…
Menudo lunes
Empieza con fuerza, lleno de marrones y disgustos. El fin de semana sólo ha sido un paréntesis, y todo lo que arreciaba el viernes lo sigue haciendo hoy, esa deriva imposible de corregir y que no hace más que adentrarme en una vorágine que no puede acabar bien. Tanto, que el colmillo empieza a gotearme,…
Ayer fui de boda
Ayer me acosté a las 5 de la mañana, aunque sin la necesaria intoxicación etílica que debe acompañar a tales.efectos. Eso sí: me lo pasé de muerte, simplemente porque estaba en la compañía de la gente adecuada. Hacía muchos años que no ocurría. Y el viernes fue el concierto. Extraño, agridulce. No me gustó tanto…
Viernes (2)
Camino de noche por las calles, parece Nueva York pero es Valencia. Si yo fuera Al Pacino seguramente tú estarías aquí. Me falta un buen padrino y el valor para decirte «ya no soy feliz». No sé por qué tatareo Moonriver, quizá porque no me sé la letra, pero Manuel Candela no tiene la elegancia…
Viernes
Un día que prometía ser feliz, pero que ya se han encargado de amargarme un par de cabrones. Me voy a largar, me voy a perder por Valencia con la esperanza de olvidar, de relajarme, de estar esta noche tranquilo. Y se me han ido las ganas por cierto vacío que siento hoy, aquí, ahora,…