Ahora mismo, que no puedo escaparme de mí para irme contigo, que no puedo dejar que me salves (aunque tú no quieres) porque estoy en el barco de Salvamento Marítimo; ahora que ya no te busco porque dejaste de ser tú para ser Cruela y me pirro por quienes todavía tienen un lustre de esperanza…
Categoría: ihme
Una sombra de ti
¿Cuándo te podré explicar un par de cosas? Mi poesía se ha perdido junto a mis ganas de que me salves.
Vértigo
Vértigo de que un día vengas y me salves. No estoy seguro si me dejaría salvar, porque, en un caso u otro, me seguiría arrepintiendo toda mi vida. Exactamente igual que ahora. Hasta entonces, hasta que llegues y me pongas en la tesitura de si me salvas o te salvo o me termino de hundir,…
¿Y si…?
Twisting real world, retorciendo esta puta realidad. Y sueño contigo cada vez que me despierto.
Tiempos oscuros
Tan oscuros que decido lanzar la batalla final, y por fin reniego de ti y de tu recuerdo y de la esperanza que guardaba no sé dónde. Quizá es que ahora me baste con silencio y tiempo que desgranar. Una lástima todo lo que desperdicié apostando por quien no lo merecía. Ahora sólo busco un…
Viendo luz
Políticamente incorrecto, pero es que lo contrario no lo contemplan mis principios. Pero no puedo vomitar lo que me corroe, maldita responsabilidad. ¿Dónde estabas cuando te buscaba? No dejas de ser una señal maligna que ensucia los canales de comunicación. ¡Lástima de novela! Me sigue faltando café con leche y cama, y no en ese…
No puedo escribir lo que pienso
Se incendiarían demasiados barrios en demasiadas ciudades, tendría que confesar tu nombre y nada sería igual desde entonces, caerían tantas máscaras que dolerían los rostros, se verían las vergüenzas de demasiados próceres salvapatrias, se descorrerían telones que ocultan miserias inconfesables. Pero el mundo seguiría rodando pese a todo, nada cambiaría, y tú, tú seguirías sin…
Por fin el infierno me envía la señal que estaba esperando
Al menos una de ellas.
Sigo sin entender
que no te encuentre sobre mi cama.
En busca de la paz
Como suele ser normal, pago el precio de mi impulsividad, y nunca aprendo de las veces que digo entre dientes: «Ésta es la última». Porque nunca es la última, nunca sé decir que no. No obstante, sigo en mi huida hacia adelante, pero creo que el camino está errado. Renegaba de mi situación, pero creo…