Sin paz

Sin paz suficiente para escribirte. Y aun así lo hago.

Ignorancia

Desconozco, sinceramente no lo sé, si alguna vez se cruzó en mi vida la mujer que pudo que salvarme. Ignoro de la manera más cruel y despiadada, si sus hebras todavía surcan el tapiz de mi corazón y de mi cama, de mi casa y de mis sueños. Pero tengo la certeza, aun sabiendo que…

Será el destino

Escribo cada vez menos, quizá sea porque todos los expertos dicen que los blogs se mueren, y no se puede luchar contra el destino. Aunque yo creo, sinceramente y a mi modesto entender, que es una cuestión más prosaica y adocenada. En mi estado actual he desviado casi todos mis recursos y emociones a la…

Un poco a saco, un poco sin esperanza

Estoy cansado de cierta gente, y eso significa que van a tener lo que esperan y merecen, aunque yo no soy así. Pero cada vez sé menos cómo soy, cada vez te echo menos de menos. Estoy poniendo cierto tipo de orden, un poco en consonancia con la rabia que se va acumulando.

Aunque tú no lo sepas

Hoy me he dormido después de comer. Era tarde. Me he dormido profundamente, y he soñado algo terrible, son demasiados los demonios que me rondan últimamente. Y, pese a todo lo terrible de lo soñado, pese a esa intensidad de la pesadilla, sólo esperaba poder verte.

Dosis de irrealidad

Ahora, que olvido a mis amigos y conocidos, y tengo la esperanza puesta a secar en la terraza. Ahora, que vengo de un fin de semana infinito, un fin de semana de 20 días que por momentos cruzaba la frontera y se pasaba al otro lado, a otro lado aún más extraño, más inexplicable. Un…

Y no lo encuentro

No sé si darte las gracias o maldecirte , Marwan,  por traérmela otra vez a la memoria.

Sin saber qué escribir

Ahora que robo un quesito de tiempo al reloj, no sé qué decir. Porque quería escribirte a ti, a quien decepcioné, y a ti, que me decepcionaste. A ti, a quien di vida y media, y a ti que me ni me diste media noche. Porque no saben de ti, porque debo volver a quererte…

Ojalá vivas tiempos interesantes

Comienza a asentarse el polvo tras el aterrizaje, y algo de orden surge de manera aleatoria en mi vida. Algo de tiempo para pensar hace saltar las alarmas, y ya tengo que preparar el segundo asalto para que no me pille desprevenido aun cuando el primero no ha hecho más que empezar, y resuena todavía…

Abrazado a la tristeza

Os cuento algo personal, de esos hechos consuetudinarios que acontecen en la rúa. Si no hay un un tamayazo (y sinceramente no creo que nadie sea tan loco para hacerlo) mañana seré alcalde de mi pueblo. Segorbe, 9500 habitantes, cabeza de partido judicial y mucha historia por sus calles. Casi nada lo que se me…