Un pésimo cocinero

Ayer no me quedó más remedio que ponerme «¡Qué bello es vivir!». Es una de esas películas de obligada revisión en navidades. No sirvió demasiado para la épica, no está el aire propicio. Ahora son tiempos demasiado inciertos, y no sé realmente lo que quiero, lo que necesito. Totalmente desenfocado.

Navidades en Siberia

Estas navidades van a ser un poco extrañas. Sigo con las mismas ganas que me caracterizan: a mí me gustan los transitorios, el levantarme y que cada mañana sea una incógnita, que todo sea una aventura inesperada. Odio este estado estacionario, odio la tarea de ablandar el ladrillo, la masa pegajosa que se proclama mundo….

Una cuestión de honor

Tras todos estos días de sequía busco y encuentro un tiempo y un espacio para escribirte, quizá sólo para escribir, que acaba siendo un lenitivo para el alma, un vómito del corazón, una fiesta de versos, que no de besos. Lástima. Sigue la incertidumbre de todo y de todos, quizá porque tú eres cada vez…

Por fin

He conseguido salir a correr. He conseguido pensar un poco. Sobre ti, principalmente. Cada vez todo más claro. Para mi desgracia. El resto es morralla. Carne de cañón. Totalmente despreciable, deleznable. Esperando un poco a que se enfilen, a coger perspectiva, a dar el golpe que toca, martillo y yunque, cincel y piedra. Hoy un…

No es mío pero…

…casi como si me lo hubiesen extraído del corazón: Pasarnos la noche hablando, riendo y follando. No pido tanto. @_marazi

Your song

One night in the name of love

Supervivencia

es un rollo de supervivencia, ¿sabes?» De nuevo pensando en todo. Un ratito bajando en coche, pensando. Todas las señales indican que no es una buena elección, pero no me convence, no me convenzo. Quizá el problema es encontrar ese punto de equilibrio, ese puto equilibro que no encuentro. Que ya no sé si encontrarlo…