El escudero poeta (o poeta escudero, que no es lo mismo pero es igual)

Hay días que me doy ínfulas de poeta,pero sólo sé escribirle al amor,o al desamor.Y el poeta debe escribir otras cosas,no volcar su corazón,su pena,el grito desgarrador,el llanto imparable,el nombre de la amada,su insoportable ausencia.Éseno espoeta.No es másqueun pobre enamoradoque no sabe nadade la vidadel mundodel amor.

Decidme qué hago

Este «largo fin de semana» me prometí, en algún momento, escribir todos los días en esta bitácora. A fin de cuentas, empezó siendo un diario, y a eso debía de volver, aparte de ser una catarsis, una purga para eliminar tantos desechos que genera la vida. Ayer decidí que no escribiría en este blog, en…

Mi diario

Esta bitácora siempre fue un diario. Siempre conté aquí lo que pasaba, lo que sentía, lo que pasaba… Hechos y sentimientos que siempre tenemos todos los seres humanos. A veces me voy, quizá porque no puedo escribir, quizá porque no debo, o quizá porque tengo la suerte de poder contarle a alguien lo que me…

Una cuestión de esperanza

A veces te llega un fogonazo, disparado por cualquier detalle inadvertido, un pequeño suceso, una imagen banal e intrascendente. Y lo digo desde aquí, último día en Bruselas, donde cada rincón, edificio, terraza…es un escaparate del dolor, un puñetazo en el alma, una burla continua del destino. No sé explicar por qué, pero había esperanza…

Un faro en una botella

Tengo una luz encendida en el corazón.Titila cada 49 segundos, emitiendo un corto mensaje de puntos y rayas.Una vez atrajo una triste y perdida polilla que se quedó a dormir en mi corazón. Todavía guardo el polvo de sus alas en mis paredes.Durante mucho tiempo esa luz fue mi única compañía mientras lanzaba botellas color…

Piel desnuda

Me retan, de manera injusta, injustificada e injustificable, a escribir sobre mí, sin metáforas. A mí, tímido por naturaleza, con cuatro reglas aprendidas para desenvolverse en este mundo y saltar las vallas de las convenciones sociales, lector empedernido y poeta en diferido, amigo del diccionario y psicópata encubierto. Creo que nadie debería hablar sobre sí…

2024

Me había prometido no escribir. Me había prohibido esta válvula de escape, este último refugio para cuando el tiempo arrecia. Todas las noches, metía los dedos en mis heridas. Algunas, ya lo debíais saber, brillan en la oscuridad. Todas las noches, miles de pesadillas y recuerdos ululan y gritan en círculo a mi alrededor, lanzando…

El abrazo del erizo (II)

Cuarteles de invierno Se ha doblado la guardia en el castillo de Florín, aunque no se espera a la Brigada Brutal. Están en prevención todas las fuerzas, y sigue un nerviosismo a flor de piel. Paseos por el adarve, pendones ondeando. Todo puede venirse abajo, y entonces habrá que aplicar los planes de contingencia. Porque…

El abrazo del erizo (I)

Preámbulo Cientos de kilómetros, horas de coche, Luis Ramiro en bucle infinito clavándose en el corazón, puñalada tras puñalada en un corazón instalado en la línea basal, inmune a los besos de los desfibriladores. La puesta de sol sanguinolenta por el espejo retrovisor me trae tu me-moría, mientras rueda la noche engulléndolo todo, y al…