Piel desnuda

Me retan, de manera injusta, injustificada e injustificable, a escribir sobre mí, sin metáforas. A mí, tímido por naturaleza, con cuatro reglas aprendidas para desenvolverse en este mundo y saltar las vallas de las convenciones sociales, lector empedernido y poeta en diferido, amigo del diccionario y psicópata encubierto. Creo que nadie debería hablar sobre sí…

El abrazo del erizo (II)

Cuarteles de invierno Se ha doblado la guardia en el castillo de Florín, aunque no se espera a la Brigada Brutal. Están en prevención todas las fuerzas, y sigue un nerviosismo a flor de piel. Paseos por el adarve, pendones ondeando. Todo puede venirse abajo, y entonces habrá que aplicar los planes de contingencia. Porque…

El abrazo del erizo (I)

Preámbulo Cientos de kilómetros, horas de coche, Luis Ramiro en bucle infinito clavándose en el corazón, puñalada tras puñalada en un corazón instalado en la línea basal, inmune a los besos de los desfibriladores. La puesta de sol sanguinolenta por el espejo retrovisor me trae tu me-moría, mientras rueda la noche engulléndolo todo, y al…

Ahora que

Llevo mucho tiempo sin escribir. Son cosas de la vida, creo yo. Esta bitácora nació como… no sé para qué nació. Al principio nació como una válvula de escape ante los embates de la vida, encontronazos más o menos sonoros y sudorosos que inyectaban de sangre la mirada. Luego, acabó convirtiéndose en una suerte de…

Hagamos un trato

Esta entrada es para ti. Aunque ya lo sabes. Compañera, usted sabe. Hagamos un trato. Déjalo todo: tu marido, tu trabajo, tu actual vida, tus blogs, tus miedos. Déjalo atrás. Y yo dejaré a mi esposa, mi trabajo, mi actual vida, mi blog. Lo dejaré atrás. Elige una ciudad y vayamos allí. Busquemos trabajo, piso,…

El futuro de este blog

Estamos desde 2004 escribiendo de manera ininterrumpida en esta bitácora, aunque las primeras entradas son de 1997, ya que me dio por hacer un diario en un momento en que no existían los blogs. Comenzó como un diario y una válvula de escape, a veces como un ejercicio literario, a veces como minarete desde el…

Enfrentarte a la vida

Vivir mata. Debería anunciarlo en las cajetillas de tabaco y en las partidas de nacimiento. Vivir es una mierda. Nos sueltan en este mundo sin permiso, sin manual de instrucciones, con apenas armas para luchar, y gran parte de ellas defectuosas. Ocho mil millones de locos en un caos infernal, acurrucándonos en los atractores para…

Soy como dos

(Siempre dije que Los Secretos reflejaban, únicamente con sus canciones, la banda sonora de mi vida) Soy como dos. Uno, el que quiero ser, quizá el que soy de verdad: alegre, amable, creativo, ilusionado, soñador. Soñador. Soñador. Cobarde para ser así pero, cuando salgo, cuando sale ese yo espontáneo, alocado, tierno, creo que podría pasar…

Una cuestión de esperanza

Estas últimas semanas, la cuestión que navegaba en el fondo era la esperanza. O más bien, su ausencia. Después de acostumbrarme a ver una salida a todo este marasmo, de ser plenamente consciente de que todo podía cambiar, cambiarlo, paso a una situación donde, como dirían los clásicos, sólo se ve el fin más allá…

El hombre más triste del mundo

Hoy no es día de mojar la pólvora. Es un día de esos en los que lo mejor hubiera sido no levantarse y no pensar. Dejar que el mundo siga cayendo por esta ladera interminable. Pero ya he descubierto que no sirve de nada. El mundo sigue cayendo, sigue dando vueltas, y a éste, al…