Hay días que te lo dan hecho

Hay días en que te ponen las cosas como a Fernando VII. Por un lado te sorprende que gente que se supone tener un cierto nivel se ponga en evidencia de una manera tan flagrante. Tenemos un miedo cerval a reconocer los errores, a aceptar las críticas, a cuestionar las cosas. Y cada vez me…

A cuenta de los bancos

Este fin de semana (por otra parte lamentable, como casi todos) escuchaba a Rajoy decir que teníamos unos bancos saneados. Que había supuesto un gran esfuerzo, pero que sentaba las bases de la recuperación económica. Y, claro, a uno se le sube la pólvora al campanario. Porque recuerdo cuando Zapatero dijo que teníamos un sistema…

Crea cultura

De vez en cuando veo el vídeo de Crea Cultura, un movimiento de Antena 3 para defender los derechos de autor. Porque cada vez que alguien se baja algo gratis de la red, alguien, con nombre y apellidos, pierde su trabajo. Tenemos que sentirnos culpables. Y me da por pensar («Nunca hay paz para los…

Mentiras y más mentiras

Estoy rodeado de ellas. Bastante más fácil ir con la verdad por delante. Pero hay que pelear contra todo y contra todos, corrupción incluida. Aunque, igual llega un tiempo y un lugar más justo, o yo me rindo y me voy. O vienen detrás algunos que me hacen bueno, ojalá. Seguimos apretando los dientes.

El Mulo

Quizá no estaría de más surgir como un mutante al que nadie espera, al que nadie pudo predecir. Y darle la vuelta a esto como un calcetín, para quitarnos las telarañas de los ojos y tener esperanza, aunque sólo sea por 5, que fue lo que duró el Mulo frente a la Segunda Fundación. Porque,…

1984, George Orwell

Quizá lo de Orwell no era una novela sino un profecía «Si se sabía que todo ello era un absoluto camelo, ¿para qué preocuparse? Lo único que a ella le interesaba era saber cuándo tenía que vitorear y cuándo le correspondía abuchear. Si Winston persistía en hablar de tales temas, Julia se quedaba dormida del…

Responsabilidad

Pienso, según mi manera de ver las cosas, que asumir un puesto de responsabilidad lleva implícito que te partan la cara. No que te la partan accidentalmente, sino que hay situaciones en que alguien tiene que dar la cara porque se acercan marrones. En ese momento, tu puesto de responsabilidad te obliga a que salgas…