Ayer, creo, vi un anuncio de BBVA que, original como muchos, me dio ganas de vomitar. En él el banco, como paradigma social del motor ecnómico y referente moral de esta sociedad sin rumbo y decadente, se erigía en defensor y mantenedor de las empresas pequeñas, a las que respaldaba y procuraba que llegara a fin de mes. Y la frase final, que BBVA piensa en las empresas o algo así.
Mentira.
El BBVA sólo piensa en BBVA. Los bancos sólo piensan en sí mismos. Y si no, que me expliquen cómo a mi mísera empresa, que subsiste aún sin pérdidas, el Banesto le ha subido las comisiones por todo con la excusa de la crisis. Pensando en salvar las empresas, sí. Como todos. Además también ha subido las comisiones en las cuentas personales.
El viernes voy de bancos, con la intención de cerrar las dos cuentas y llevármelas con el mejor postor, como cualquier buen mercenario que se precie.