Sigo echando de menos la promesa de tu risa, de tu aliente, de lo que nunca fuiste ni serás. Sigo dándole al karma una oportunidad pero, cada vez más, Mauiavelo se revela como cierto,
Desesperado, decepcionado. No era aquí donde quería estar, no era esto lo que buscaba. Me equivoqué siguiendo el camino que la gente decía correcto. No era mi camino, nunca lo fue, mi camino era el que soñaba y que se perdió en las nieves de aquel paso de montaña.
Lo dicho, debí de creer en mí mucho antes, debí de buscarte en otro cuerpo, en otro rostro, en otra vida.