Hoy ha sido un día como todos: de los que no me gustan. En mi examen tengo tiempo de escribir, he tenido tiempo de pensar. Tengo pendiente una respuesta, cuando haga una lectura más meditada a una pregunta. Sigo cansado de algunas situaciones, de tanto hijo de puta y tanto imbécil, que siempre hacen más sombra y ruido que las infinitas buenas personas que me rodean. Hoy estoy más cargado de rabia de lo normal.
Hoy hace 20 años que Carl Sagan nos dejó. Él, a su manera, cambió mucho más el mundo (para bien) de lo que podemos imaginar.
Tenía tantas, tantas cosas que decir que se me han ido las ganas. «Tantas cosas seguirán pasando, que quizás las cosas no nos cambien tanto«. Mañana será otro (mal) día.