Preludio a algo que acecha en la oscuridad.
Siguen machacándome mis clases, y esto no ha hecho más que empezar. Sigo machacándome yo mismo, a ver si consigo salvarme. Sigo haciendo lo que no quiero, aunque voy a pelear una partida más, de ésas que salen en los cuentos de piratas. Sigo sin pelearme por ti, porque estoy un poco acabado y los cuentos de hadas no existen. Si pudiera empezar de cero no sé dónde pondría ese cero, si hace dos años, hace 15 o hace 30.
Hoy no me apetece escribir, y se nota. Al menos yo lo noto. El Nobel a Bob Dylan me habrá alterado.