El domingo pasado fue un buen día. Un día de liberación, quizá el preludio a la tempestad.
Por otro lado, una historia diferente que luego se unirá, siempre oigo RN5 Radio 5 Todo noticias. Así que me suenan los nombres de muchos de los colaboradores de esa emisora, a fuerza de oírlos.
Así que el domingo, cuando me llamó Nacho Marimón, de RNE, para hacerme una entrevista, no pude dejar de tener una sensación extraña de estar tan cerca de alguien a quien conoces de oídas, por su popularidad, y a quien crees que nunca vas a tener la ocasión de conocer. Casi me dieron ganas de saludarlo por teléfono, quizá porque lo sentía cercano.
Pero yo era un perfecto desconocido para él, así que de nuevo hice lo correcto, lo que se espera de mí, mi canónica entrevista.