Sigo pensando cada noche, hoy han sido demasiadas certezas, demasiados errores, demasiadas negligencias que sólo causan daño. Ya no sé si me estoy centrando o me estoy rindiendo.
Necesito confesión, a tu lado, con whisky, lágrimas y el olor de tu pelo. Aborrezco del egoísta, del egoísmo. Sólo busco lo que tengo a mi lada, pero nada me consuela.
Hoy, quizá más que otros días, he tomado conciencia de la magnitud de mis errores, del dolor que causo, del inmenso vacío en mí que no lleno porque no quiero, porque no sé, porque de tanto buscarte dejé de mirarte a los ojos, dejé de amarte. Porque abandoné mis sueños y ahora éstos me reclaman desde los más hondo del infierno.
Sólo quiero despertarme un día, mirarte y sentirme feliz.