Yo no quiero un polvo contigo.
Yo quiero despertarme
mirando tus ojos,
usando tu vida
para salvar la mía,
escuchar tus historias
sobre perfume y gatos.
Yo no quiero un polvo
sino que me cuentes tu cuento.
Conocer tu historia
y la de tus amantes,
la de tu perro,
la de tu almohada.
Escuchar el tiempo
deslizarse por tu espalda,
por tus ojos, por tus caderas.
Yo no quiero un polvo,
quiero tu cama, tu vida, tu mente
para poder follarte.