Me acompaña «Local Hero», un poco por nostalgia, mientras me sumerjo en la línea de comandos. Hoy es un día un poco horrible, básicamente porque hay gente ruin y menguada que se encargan de estropearlo, ya no sé si por egoísmo, codicia o delirios de grandeza. El mundo está así. Cada vez más en «modo guerra», cada vez dándome más cuenta de que esta historia no se va a resolver sin sangre, hierro, dolor y lágrimas.
Y poco a poco se diluye el dolor, los sentimientos. Tan sólo quedan bajos instintos, y nada de lo que me trajo hasta aquí: tus caderas, tu risa, tu esperanza. Ahora es aguantar y aguantar hasta que esto desaparezca o saque la cabeza o se me acabe la gasolina o me deje bigote o te acuerdes de mí. Aunque quizá en ese momento yo ya no sea yo y la liemos.
Llegar tan lejos para eso.