Te busco

en

Cómo no,
te busco
en las terrazas de los cafés
mientras deambulo
por calles de tristeza.

Quizá te encuentre
un día
en mi camino.
Quizá no.
Pero esta búsqueda,
esa esperanza de que
un día
de improviso
te vea
y me veas
y me sonrías
y me abras esa puerta,
esa esperanza
me sigue manteniendo
en pie,
en marcha,
en guerra.