Para irme contigo
debía poner mi vida patas arriba
(o patas abajo, según se mire).
Irme lejos de mi tierra,
romper todos mis compromisos
sociales, morales, personales.
Todo eso podría hacerlo.
Todo eso es mi presente,
y lo odio a muerte.
También debía olvidar
mi pasado y mi futuro.
Mas no encuentro
agua de Leteo
y esas mochilas me hunden
cada día que me aleja más de ti.