Silencio

en

Mi silencio
fue un grito continuo,
desgarrado,
descarnado
que te llamó durante tanto tiempo
que se quebró la voz
y entonces fue un sollozo,
entrecortado,
cuajado de lágrimas.

Ahora camino en la oscuridad,
sin sombra que me acompañe,
con los ojos
cansados
de no verte,
el corazón
roto
de no encontrarte.