No estoy en mi mejor momento, en realidad estoy en uno de los peores, de los que ya ni duele. Y el último disco de Los Secretos, «Han llovido 15 años», está cayendo como un jarro de agua fría sobre mi corazón, cuando las voces de los grandes cantan a un grande, con todo el corazón por delante. Casi como una andanada en plena alma.
De nuevo renegando de todo, queriendo vivir lo que no viví, que me pesa como unos zapatos de cemento y me hunde mientras veo los peces como me miran curiosos al bajar a los infiernos, más infiernos contigo y sin ti.