Se me pasó, y resulta que el 14 de septiembre este blog cumplió 10 años.
Bien es cierto que intenté hacer blogs cuando éstos no existían, y ya en 1997 traté de llevar un diario (en HTML), que mal continué a principios de 2004. Pero el 14 de septiembre de 2004 me subí al carro de blogger y empecé de una manera continuada a escribir.
Desde entonces ha llovido mucho. A veces demasiado. He tenido dos hijos, he ¿mejorado? mucho mi trabajo, he perdido algunas personas, otras han entrado y salido de mi vida, me he venido abajo unas cuantas veces (y ahí estoy), he cambiado mucho, he perdido peso, hago deporte, tengo vida social, he alejado un poco la misantropía (craso error) y he llegado lejos, más lejos de lo que me proponía, a un sitio en el que no quiero estar.
El precio ha sido alto, demasiado a veces, y la recompensa también lo ha sido. Si lograra pasar cuentas, el balance sería positivo. Pero el balance no lo es todo, igual que el dinero tampoco lo es. Pese a estar tan bien, no estoy nada a gusto, más bien todo lo contrario.
Debo desbrozar mi vida. Debo alejar las personas tóxicas que sólo me usan para un rato, alejar todos esos lastres que roban ilusión y energía, y sentarme a ver puestas de sol hasta que recupera las ganas de luchar.