No se pueden simultanear ambas cosas. Además, todo empeora si tu estado de ánimo no está para salirse de lo cotidiano, si lo que quieres es retirarte a tus cuarteles de invierno antes de que acabe el verano. Pero así vienen las cosas.
Ya me aburro de esta monotonía de sucesos intrascendentes, de este oficio de monotonía que no da ni alegría ni esperanza. Tan solo los errores, cometidos o por cometer, nos mantienen a este lado de la frontera.
P.D.: Prometo hacer más fotos y ponerlas aquí, y escribir cosas más profundas