Hoy he tenido sueños muy extraños. Todo lo que me atormenta despierto continúa haciéndolo por las noches, en mi subconsciente. Una horda de orcos recorre todas las noches las catacumbas de mi cerebro, y los recuerdos se van extinguiendo poco a poco.
Hoy he soñado con Londres, he deseado fervientemente quedarme a vivir allí. He soñado con la universidad, con todo el trabajo pendiente, con personas que me están hundiendo irremisiblemente de pensamiento, palabra, obra u omisión. He estado recibiendo clases, he visto a una mujer largarse por una inmensa escalinata, bajando de espaldas con su ajustado vestido negro, mientras al fondo se recortaba un remedo de la cúpula de la catedral de San Pablo.
Todo está descompuesto, desquiciado, estropeado, y no hay manera de cambiarlo.