Hace un año

en

Ya todo está perdido.
Hace un año
quise huir de esta vida
y acomodarme en la tuya.
Revisaba tus fotos,
recreaba tus rincones,
ansiaba tu compañía
hace un año.

Y ahora todo está perdido.
Ya no ansío tu vida ni la mía,
la realidad impone su tiranía
y la esperanza huyó
o se suicidó
o la secuestró un comando vietnamita.

Yo continúo caminando
con la esperanza de que te des cuenta y me llames
o me dé cuenta yo y te olvide.
O de que aparezca un camino de baldosas amarillas
con un león, un espantapájaros
y un hombre de hojalata.

O que deje de soñar
y me resigne a lo que el destino impone.
«Sólo el soñador emponzoña todos sus días,
soportando más pesar del que merecen sus pecados».