Doy las gracias a aquellos que me leéis. Os debo una entrada esta noche, y os debo, a algunos de vosotros especialmente, más de lo que esperáis.

A todos os debo esta entrada, y mi agradecimiento. Pero a algunos os debo lealtad y admiración, os debo la esperanza que me dais leyendo en silencio, os debo vuestras horas perdidos y los sueños que enhebro con vuestros ojos cansados, con vuestros sueños, con vuestros anhelos.

A algunos os debo una noche, un concierto, un libro, una larga conversación, y suelo pagar mis deudas, pese a no ser un Lanister. Lo haré.

Os debo respeto y apoyo, os debo devolver la esperanza, os debo ese delgado hilo que sigo por las noches hasta la siguiente aurora, os debo vuestro anonimato, vuestro silencio, os debo imaginaros en largas conversaciones sobre el pasado, sin el futuro.

Os debía una entrada, y aquí la tenéis. Pero tened claro que os debo mucho más, y suelo pagar mis deudas.