Estoy viendo esta película (todavía no ha acabado). Poco a poco me ha ido sumiendo en la tristeza: todo pesa. Ha sido la música, las imágenes de paisajes sencillos, el recuerdo de algún sueño.

Y siempre la incertidumbre si se está haciendo o no lo correcto, lo que uno debe hacer. Una cuestión de lealtad y de fidelidad. Y el tiempo pasa, y todo lo manipula, macera, destruye lentamente. Todo lo destruye, sobre todo la esperanza.

Ahora, en este momento, estoy totalmente destruido. Arrasado. Sin posibilidad de escapatoria, ni en el último minuto y por los pelos. Sin esperanza. Sin ganas de tomar decisión alguna, de huir, de pelear.

Muy tocado, muy perdido. Pero mucho mucho.

Hoy estoy tan mal que ni siquiera sé sacar lo que llevo dentro, ni siquiera puedo expresar tanto dolor.