No contaba con esto

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Anoche decidí dejar de escribir en este blog.

Hoy, por la mañana, la decisión sigue dando vueltas por mi cabeza. Algo tiene que cambiar.

Algo tiene que cambiar porque tienen razón. Tienen razón cuando te dicen que necesitas dos o más hostias bien dadas. Cuando te dicen que estás haciendo el ridículo, que eres un inmaduro. Cuando te dicen que le estás jodiendo la vida a más de uno. Qué eres un egoísta. Ya os dije que dentro de mí siento que hay demasiadas cosas que hago mal. Que causo demasiado dolor a personas que importan. Que soy injusto.

Mi problema es que, pese a saber que tienen, que tenéis razón, no tengo la solución. La solución es mía, es tomar mi decisión, y no sé en estos momentos cuál es. Mi «Manual de instrucciones para hundimientos generalizados» tiene algún remedio para mantenerse a flote hasta que la solución aparezca, pero no dejan de ser eso: remedios, lenitivos que anestesian el problema pero que, tarde o temprano, volverá a aparecer. No terminan con él, no hay solución fácil.

Ya veis, le sigo dando vueltas. Esto no va nada bien.