Ya estoy por aquí. Ha sido un día raro. Al final no ha sido tan malo como me temía, pero no ha sido bueno. Aunque guardo la esperanza de que vengan días mejores, cómo no.
He dado mi clase, unos hackers han atacado mi servidor, he solucionado el problema, he decidido actualizar mi web (no este blog, sino la web) para evitar ataques, me la he cargado, la he arreglado, ha venido una amiga a pelear un rato, a trabajar y a hacerme compañía, hemos comido juntos, he subido a Segorbe y me he ido a correr con un frío que pelaba.
Así que entre los problemas y la buena compañía me he dejado la entrada de la bitácora pendiente, y quería poner algo que valiese la pena. Algo de la vida, del amor, de los errores.
Pero tendrá que ser mañana, donde el corazón me lleve.