Con la habilitación llamando a las puertas de Roma, mientras yo taño la lira y tres hermosas concubinas ligeras de ropa me dan uva.
¡Qué pocas ganas de todo! Pero sigamos, buscando un norte, aunque falso, hacia el que dirigirnos. Luchemos por llegar a algún sitio.
El sábado fuimos a ver la nieve, ya os contaré cuál es mi concepto de ver lanieve y os mostraré afotos.