He estado un rato viendo las fotos de Atlanta. Hace dos años, más gordo y con más… no sé si esperanza, antes de que todo se acabara.
A veces me gustaría, cada vez más, acabar con esta vida que tengo, que ya no me puede decepcionar más, y pelear por algo nuevo. Con todas las hipotecas que arrastro, aunque ésa es otra cuestión. Pero estoy cansado de aceptar lo inaceptable, de haberme encontrado a Ítaca pobre y desharrapada, desastrada.
Dos tickets, por Dios, necesito dos tickets y una botella de Whisky de Islay para olvidar.