No hay manera

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Siempre aceptando nuevos retos, siempre poniéndome a prueba una vez más. Quizá por eso, por la presión, tengo algo de ilusión por todo. Por luchar, por pelear, por recuperar algo de tiempo perdido y por hacer algo bueno, algo por alguien.

Aunque en el fondo lo haga por mí sólo, para demostrarme que puedo y debo, para recuperarme de las heridas a base de dolor y de trabajo. De las traiciones, las defecciones y las decepciones.

Prometo este fin de semana colgar fotos del día de la toalla y de lo que sea.

Hola, mundo. He venido aquí a pelear, a beber y a olvidar. A vender cara mi tristeza y mi soledad.