Hola a todos. Sigo en mi particular aburrimiento, aunque más que aburrimiento son ganas de nada. En mi huida hacia adelante. Con tantísimo trabajo encima, tanto por hacer y tan pocas ganas de nada. Hoy he sido elegido director de departamento, lo que implica tres años de trabajo para con mis compañeros, intentando no decepcionarles y hacerlo todo lo mejor que pueda, lo mejor posible. Tengo dos semanas para cerrar todos los temas «peligrosos» que colean por ahí, mañana empiezo mis clases, un año de clases que se ha complicado y que no me atrae nada…
Días grises. Sólo lo salvará si me escapo a algún concierto, o se llega el invierno más frío de la historia y me da motivos para quedarme una semana en la cama. Esperando una ocasión para perderme, para reencontrarme, para poder perdonarme y vivir conmigo mismo un ratito más.