Hace 25 años cometí un error impresionante. Empecé a diseñar mi vida según los demás esperaban o según creía yo que ellos esperaban, nunca lo sabré. Jamás me planteé luchar por mis sueños, por mis ilusiones. Una vida canónica, racional, con cerebro y sin corazón. En el 96 hice algún cambio, pero en el 97 el miedo y la cobardía me llevaron al mismo camino. ¿Miedo a quedarme solo? Creo que fue eso.
De toda mi vida sólo estoy orgullos de haberme quedado en la universidad, quizá mi único sueño, conseguido de manera parcial y bastarda. Todo lo demás fue demasiada cabeza y nada de corazón.
Así que ahora me encuentro al final del camino, desfallecido. Intentado cambiar mi vida, pero cuesta mucho esfuerzo y dinero, sobre todo dinero, darle la vuelta a todo esto y conseguir un par de sueños más.
Aunque quizá…