Hoy acaba mi semana electrónica. Mañana no me conectaré a internet de la forma habitual, lo que no significa que no estaré haciendo nada. Mañana me dedicaré a deglutir marrones. Desde que monté la empresa 2, desde que lo hicimos, que no voy solo en este viaje, nos hemos dedicado sin desearlo a bregar con problemas tontos que te quitan mucho tiempo. Lo llamamos mierda de baja intensidad, pero es una salmodia interminable que no nos deja sacar la cabezpara respirar y ver hacia dónde vamos. Nuestra idea era ganar dinero y divertirnos, y posiblemente no en ese orden, y crear un entorno googleliano que quizá diera sus frutos, y si no nos daba el hermoso viaje.
Ahora, casi medio año después, nos hemos quedado en cuadro, dos y medio aguantando el temporal, trasegando mierda, sacando mierda, sacando mierda hasta hacer la situación casi insoportable. Necesitamos sentarnos y pensar. Cada uno, personalmente, ya saca la mierda que le toca día a día. No hicimos esto para estar 17 horas al día en el sumidero, para abandonar mujeres e hijos para degustar platos con mal sabor.
La mepresa va bien, pero nosotros no. Necesitamos aspirar a algo diferente, algo que nos llene personal y profesionalmente, no ese infinito deglutir de marrones que nunca acaba.
2006 va a ser un buen año. Duro, pero bueno. Lo noto en mi artrosis.