Es difícil encontrar el norte. Caminas perdido por los lugares habituales y todo, absolutamente todo, te recuerda tu mala suerte, te recrimina tu actitud, te recuerda lo que fue y lo que pudo haber sido. Tristísima remembranza que signa el corazón con cicatrices vergonzantes.
Todo es difícil, y todavía más luchar con lo invisible, con lo interior, con uno mismo. Crearse los retos, creerse los retos; luchar contra todo y contra todos y seguir creyendo en lo que uno hace.
Sigo con mi empresa, con mi universidad, con mis luchas. Algún día saldrá la luz; mientras tanto busco razones para no dejar de caminar