La princesa prometida

en
Amor verdadero

Sus pasatiempos favoritos eran montar a caballo y atormentar al muchacho que trabajaba en la granja. Su nombre era Westley, pero ella nunca lo llamaba así. Nada proporcionaba tanto placer a Buttercup como dar órdenes a Westley a todas horas. «Como desees» es lo que siempre contestaba él. Un día descubrió con asombro que cuando él decía «como desees» en realidad significaba «te amo».

– ¿Por qué no me has esperado?

– Porque habías muerto.

– La muerte no detiene al amor; lo único que puede hacer es demorarlo.

– Nunca volveré a dudar.

– Nunca tendrás necesidad.

– Ha dicho amor verdadero. No podríais pedir una causa mas noble.

– Sí hijo, el amor verdadero es lo mas grande del mundo. A excepción de los bocadillos de cordero lechuga y tomate, cuando el tomate esta maduro y el cordero esta en su punto ¡Es tan sabroso!… ¡Me encanta!
Pero no ha dicho eso. Ha dicho claramente fa-ro-le-ro. y como sabemos farolero significa tramposo… estarías jugando a cartas alguien hizo trampas y…

– Mentiroso… mentiroso… mentiroooooooso.

– Calla bruja.

– No soy una bruja soy tu mujer, pero después de lo que has dicho no estoy segura de querer seguir siéndolo más. Amor verdadero… ha dicho ¡amor verdadero!

La vida es dolor, alteza. Quien quiera que diga lo contrario intenta engañaros.

Seda y hierro, Antonio Vega