Son Fallas en Valencia, así que tengo unos días de asueto, que usaré para terminar algunos temas pendientes por el mundo. No esperéis muchos comentarios, ni mejoras en mi estado general, ni felicidad y amor para todos. La vida duele, las malas rachas siempre son largas, siempre se acaban.
Aunque a veces me pregunto qué haría. Qué haría si la vida me diese una segunda oportunidad, una opción de cambiarlo todo, de cumplir algún sueño falazmente anhelado. De tirar por la borda mi vida actual y abrirme un nuevo camino. ¿Tendría valor? ¿Valdría la pena? ¿O mejor seguir así, amargado, sin cambiar nada, deseando cumplir los sueños errados de la juventud?
Creo que lo mejor será no tener nunca esa posibilidad, no lo quiera Dios.