Estoy totalmente superado por este marasmo que me rodea. No es que me falten las fuerzas, pero estoy cansado, sin absolutamente ninguna ilusión. Cansado de pelear en algo en lo que ya no creo, en esta universidad mezquina y cobarde, como el mundo. Tengo que lamer las heridas, necesito soledad y una señal de que no voy por mal camino. Porque de lo contrario voy a tener que abandonarlo, al precio que sea.