Viernes de tradición, preludio a la última semana grande de este curso, con todo el trabajo viniéndose encima. Al final dije sí a Brujas, así que me iré a «Brujas sin ti», como fue «Venecia sin ti», otra vez en la trinchera. Brujas, la Venecia del norte. Aunque esta vez habrá menos placer y más trabajo, así que será menos doloroso.
Y lo demás, todo va igual. Por inercia, cansado de esperar el fin.
Mi próxima vida, te la regalo, pero ésta no es para ti.