No sé por qué, hoy, ahora, 3 de junio de 2005 y santa Clotilde por más señas, veo este blog un poco oscuro.
Acabo de acabar el curso y el pesado fardo que me lastraba se va diluyendo, como la morfina en mi sangre que me adormece y me lleva a soñar con elefantes rosas.
Habrá que cambiar el negro por otro color, meterle un nuevo diseño y seguir dándole caña al mundo para que no se acostumbre.
¿O no?
Esta tarde, desde las seis y media, me he dedicado a perrear por Internet, viendo otros blogs y muriéndome de envidia. Mi vida es aburrida, mi blog es aburrido y yo soy un perezoso que jamás llegará a ningún sitio.
Bueno sí, mientras no deje de andar, siempre que no me importe dónde ir.