-Por ahí -dijo el Gato, agitando su pata derecha- , vive un Sombrerero; y por ahí -agitando la otra pata- vive una Liebre de Marzo. Ve a ver al que quieras: los dos están locos.
-Pero yo no quiero tratarme con locos -comentó Alicia.
-Eso no puedes evitarlo -dijo el Gato-: aquí todos estamos locos.
Lewis Carroll, «Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas».