Lo decía Reverte, y yo lo citaba en esta entrada. ¿Qué va mal en mi cabeza como para desear tanto mal a nuestros políticos? Me pregunto cómo estaría yo ahora si se hubiera estrellado un avión oficial con el presidente del gobierno, sus ministros, los secretarios, Rajoy y su plana mayor, 17 presidentes autonómicos con sus correspondientes consejeros, presidentes de diputaciones provinciales y, cómo no, compadres de mamomeo y corruptela estilo Gurtel y Palma Arena (bueno, en realidad son 7 Airbús A380 para dar cabida a tanto personaje).
No creo que estuviese poniendo velitas a la puerta del congreso.