Y otra locura más

en

Ahora un gobierno del PSOE intenta subir los impuestos. Y los dirigentes del PP se rebelan (¡cosas veredes!) contra subir los impuestos. Y las palabras rebelión, revolución, usurpan sus sucias bocas. Mientras tanto, el pueblo, indolente, abúlico, no se rebela por nada y sigue comiendo su sopa boba y su caja tonta. Para éstos, la revolución es un zumo, el último coche o vestirse de tal marca.

¡Qué tiempos aquellos en los que las revoluciones las organizaba el populacho!

Ale, pasad buenas fallas, que con eso se arregla todo.