Hoy te vuelvo a buscar en mi cama,
pero sólo te encuentro en mi cabeza,
en el recuerdo de tu mano y la mía
en el hueco que dejas en mi vida.
Hoy te digo que te quedes a dormir,
pero en realidad quiero decirte
que te quedes a vivir,
que vengas o voy. Que vamos.
Que desde ahora en adelante
mi único deseo es estar
todas las tardes
cuidándote,
queriéndote,
mirándote
amándote,
comiéndote a besos,
abrazos,
caricias
y poemas destrozados
de un corazón muerto de amor.